LA PLANTA QUE CRUZO LOS SIGLOS… SU HISTORIA MILENARIA
“Melaleuca Atternifolia: El árbol del té”
También conocido como…
“el oro verde de Australia”, un arma peligrosa”
“la única farmacia del mundo 1924 que se podía llevar en el bolsillo del pantalón”
En este artículo me gustaría hablar de este preciado aceite esencial. Este producto, inicialmente valorado por sus notables propiedades alcanzó gran fama y demanda hace uno años atrás. Sin embargo, su popularidad desmedida llevó a un uso excesivo, una comercialización oportunista y a distorsiones sobre sus verdaderos beneficios.
Ante todo quisiera recordar que antes de ser tan popularizado de forma extrema y casi milagrosa en herbolarios, farmacias, personal sanitario, profesorados, pediatras etc.… para los profesionales que nos dedicamos a este sector, este aceite esencial ha sido imprescindible en cualquier botiquín aromático y es uno de los más estudiados mucho antes de tal popularidad.
Una vez más como resultado de todo ello conllevo a algún que otro nefasto resultado de su uso perdiendo incluso credibilidad.
Pero volviendo al objetivo de este artículo, Tras hacer una pequeña introducción informativa sobre este aceite esencial, volveré al objetivo de este artículo
” verde legado entre hojas y leyendas”
Tenía un profesor muy apreciado en sus saberes que siempre decía…”para entender un aceite esencial es muy valiosos saber como vive la planta, cuanto más sepas de la planta más sobrás sobre el aceite esencial”
Este aceite esencial procede de la destilación de las hojas de un arbusto originario de Nueva Gales del Sur (Australia). Hay unos sesenta tipos diferentes, pero sólo uno de ellos produce este aceite esencial tan especial y de gran eficacia para nuestro sistema inmunológico. Es un arma polivalente contra la lucha en bacterias, hongos y virus.
Es preciso destilar una tonelada de hojas para obtener un libro de aceite esencial.
Por sus moléculas tiene seis quimiotipos pero son dos los más utilizados
qt. Terpineol-4 (que es el componente más alto del árbol del té)
qt. Cineol -1,8% (que nos recuerda más al eucalipto)
Lo que no sabías de esta humilde hoja, entre mitos y conquistas esta planta cambio la historia
“En 1770 Jame Cook, navegante y viajero atraco en las costas del nordeste de Australia, cerca de la actual ciudad de Sídney con su barco H.M.S. Endeavor.
A los marines se les había acabado el té y como es de esperar para un buen británico, se lanzaron en busca de un sucedáneo. Por fin encontraron un árbol cuyas hojas se podía hacer un té muy refrescante , y lo denominaron Tea tree” El botánico sir Joseph Banks iban también a bordo y se llevó consigo, de regreso a Gran Bretaña, algunas hojas sin llegar a saber jamás el gran tesoro que había tenido en sus manos”
“En 1925 el Dr. AR Penfold, químico y director del museo Nacional de tecnología y ciencias aplicadas de Sídney se pasó años estudiando las propiedades de las hojas de este arbusto e hizo público que su poder antiséptico triplicaba al del ácido carbólico, muy habitual en aquella época”
“A finales de la segunda guerra mundial el mundo se lanzó a la búsqueda de antisépticos sintéticos, más fáciles de conseguir y se descubrió la penicilina. La cosecha de hojas el árbol del té no era ilimitada y su recolección resultaba muy laboriosa, así que cayó en el olvido”